Productos para la inmunidad.

No estamos enfermos cuando se han mojado los pies, se han enfriado demasiado o han estado en contacto directo con la persona infectada, y cuando nuestras fuerzas protectoras no pudieron resistir el virus o los microbios. La totalidad de las fuerzas protectoras se denomina inmunidad de término inmune, que, según la definición médica, puede caracterizarse como un cierto estado de la inmunidad del organismo humano frente a sustancias extrañas u origen infeccioso. En términos simples, se puede decir que la inmunidad es un escudo peculiar, a través del cual nuestro cuerpo está protegido y se defiende constantemente contra las infecciones.

El fundamento de nuestra inmunidad es la herencia humana. Sin embargo, una buena herencia no garantiza que el cuerpo esté protegido contra infecciones durante todo el período de la vida. Los principales factores que afectan directamente el estado del sistema inmunitario son: estilo de vida, nutrición, ecología ambiental, presencia de enfermedades crónicas, estrés, estado del sistema nervioso, microflora intestinal, hábitos dañinos, sobrecarga del cuerpo.

Cómo determinar la disminución de la inmunidad

Cuando la inmunidad disminuye, nuestra computadora biológica inteligente llamada el cuerpo lo señala mediante las siguientes manifestaciones: fatiga crónica (incluso después de un descanso prolongado y sueño completo), debilidad, dolores de cabeza, tensión y tensión en la médula ósea lingüísticaAparato, discapacidad . También hay posibles trastornos del sueño, y algunas personas experimentan un aumento de la somnolencia, algunos de ellos sufren de insomnio repentino.

El síntoma principal del fallo del sistema inmunitario son las enfermedades catarrales e infecciosas frecuentes: DRA, IRA, herpes, infecciones fúngicas, procesos inflamatorios en órganos y tejidos. Si no toma las medidas adecuadas, una disminución prolongada de la inmunidad puede provocar varias enfermedades crónicas, para las cuales se gastan reservas nacionales y una gran cantidad de tiempo.

Nutrición e inmunidad

La dieta desequilibrada conduce a un debilitamiento y anomalías en el trabajo de muchos sistemas corporales, incluido el inmune. Para su actividad óptima es necesario reponer regularmente con reservas de alimentos de vitaminas, antioxidantes y componentes minerales. Para esto, los siguientes productos siempre deben estar presentes en el menú: verduras frescas y secas, bayas y frutas, cereales, semillas, nueces, legumbres, productos ricos en ácidos grasos útiles (pescado, caviar, aceites vegetales, aguacates).

Abstenerse del uso sistemático de comidas rápidas, alimentos enlatados, alimentos ricos en colesterol, alimentos fritos, grasos y picantes, potenciadores del sabor y otros aditivos sintéticos. El uso regular de productos nocivos, lo que provoca choques en el funcionamiento del sistema digestivo y la violación de los procesos metabólicos, que a su vez afecta negativamente a la inmunidad. No todos saben que el 75% de las células en el sistema inmunológico están enEl intestino, por lo tanto, el estado de las fuerzas defensivas de un organismo depende directamente de su estado de la microflora.

Sustancias necesarias para apoyar el sistema inmunológico y su fuente

Para mejorar la composición de la microflora intestinal, es útil beber productos lácteos a diario, especialmente con probióticos (kéfir, naturalesyogur, hamburguesa, leche agria, ayrany, leche acidófila) y son chucrut.Las bacterias útiles pueden aumentar la producción de interferón a la vez, lo cual es uno de los elementos importantes del sistema inmunológico.

La dieta debe enriquecerse con mariscos, incluida la col mar, en la que una gran cantidad de ingredientes biológicamente activos tienen un impacto directo en la inmunidad.Asegúrese de tener suficiente comida con caroteno y retinol.Sus fuentes son todos alimentos vegetales, especialmente naranja, rojo y amarillo: espino amarillo, albaricoque y albaricoques secos, calabaza, zanahorias, caqui, mango, pimiento, tomates, sandías y verduras de hoja verde.

El ácido ascórbico tiene un efecto especial sobre la inmunidad.Sin cantidades suficientes de esta sustancia, la velocidad de formación de nuevas células inmunes se reduce significativamente.Por lo tanto, es necesario enriquecer la dieta con fuentes de vitamina C: caderas, pimienta búlgara, grosellas negras, cebollas, todo tipo de repollo, incluyendo chucrut, cítricos, verduras de jardín, especialmente espinacas, acedera y perejil.Bueno, por supuesto, asegúrese de usar regularmente el ajo, que es un potente modulador inmunológico y un antibiótico natural.

Las vitaminas del grupo B aumentan la protección celular.Los principalesLas fuentes de estas sustancias son: pan de molienda gruesa, salvado, legumbres, cereales germinados, cereales, especialmente avena y alforfón, nueces y semillas. El tocoferol (vitamina E) es un poderoso antioxidante y vitamina de la juventud, mejora el metabolismo celular y mejora la inmunidad .Se encuentra en aceites vegetales (lino, soja, oliva), aguacates, caderas, trigo germinado, pescado, hígado y nueces.

Rechace comer alimentos inseguros, revise su dieta según las recomendaciones dadas, y su sistema inmunológico servirá como un poderoso escudo contra cualquier infección y enfermedad.

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