El alforfón es un excelente acompañamiento, también es bueno como un plato independiente (por ejemplo: con mantequilla o leche).
Al cocinar el trigo sarraceno, debe recordarse que está bien cocido.
En una cacerola, vierta el trigo sarraceno, vierta agua 3 cm por encima de las sémola.
Deje que hierva, luego reduzca el fuego y cocine con la tapa cerrada hasta que esté listo, tratando de prepararse periódicamente (a alguien le gusta arrugar y alguien es más rígido). El agua debe quedarse. Cuando el alforfón esté poco cocido, apague el fuego, no abra la tapa y deje que entre en unos 10 minutos.