¿Qué está mal con el almacenamiento inadecuado de los tejidos?

Si en casa hay muchas prendas de diferentes telas, será superfluo aprender a guardarlas adecuadamente, para que sirvan el mayor tiempo posible. Lo mismo se aplica a aquellas empresas para las que la actividad principal son las telas al por mayor y al por menor. La habitación donde se almacenan las telas y la ropa debe protegerse de la luz solar directa. El punto no es solo que el color de la tela cambie de ellos, sino también que el sol destruye sus fibras. En casos especiales, incluso la luz de una lámpara incorporada en el armario puede ser dañina, por lo que cuanto más pequeña sea la luz, mejor.

A los tejidos no les gusta el frío y la humedad, de ahí que se estropean (por ejemplo, se forman agujeros) y se impregnan con un olor desagradable. Incluso en el armario debe estar bien ventilado para que la ropa pueda "respirar". Por cierto, esto fue bien conocido por nuestros antepasados. En la antigüedad se aceptaba sacar cosas del cofre, sacudirlas, airearlas y luego doblarlas. Naturalmente, no debe haber mucho polvo en la habitación. Por ejemplo, en un estudio, donde las telas se colocan a menudo en mesas y maniquíes, es necesario realizar una limpieza en húmedo cada tres días. Además, de vez en cuando vale la pena poner orden en el armario, especialmente si está lleno. Tenga en cuenta que el polvo penetra principalmente en la calle, por lo que no siempre se recomienda trabajar con ventanas abiertas.

La temperatura de almacenamiento de los tejidos no debe ser ni demasiado alta ni demasiado baja. Suficiente de 17 a 18 grados de calor, y la ropa le servirá durante el mayor tiempo posible. Un tema especial: la lucha contra el centro comercial. Como usted sabe, este insecto puede incluso estropear telas tan pesadas comoTerciopelo o brocado, por no mencionar la lana y el pelaje. Para evitar esto, vale la pena utilizar métodos de lucha comprobados: naftalina, hexoclorón y piretro. También es muy importante mantenerlos en buenas condiciones para el almacenamiento de tejidos. Es mejor colocarlos en estantes individuales, colgarlos en perchas o dispositivos especiales (por ejemplo, maniquíes y ejes de madera).