Albaricoque albaricoque

El cultivo de albaricoque tiene aproximadamente 6000 años. La patria de esta fruta única y extremadamente útil es China, fue desde este país que comenzó su migración a largo plazo en todo el mundo.

En el albaricoque fresco, las vitaminas A, C, H, E, PP, todas las vitaminas del grupo B, así como el betacaroteno, están presentes en cantidades considerables.

Frutas secas (albaricoques secos) ricas en azúcares naturales, por lo que el uso de esta fruta debe limitarse a las personas que padecen una enfermedad como la diabetes mellitus.

Además de las vitaminas y los azúcares, la fruta contiene muchos elementos micro y macro: potasio, fósforo, boro, calcio, magnesio y hierro, y en algunos grados se observa la presencia de yodo.

El contenido de calorías del albaricoque varía de 40 a 50 kilocalorías por 100 gramos de producto, dependiendo de la variedad, aunque esta cifra en frutas secas aumenta considerablemente y alcanza las 250 calorías. Un pequeño contenido calórico de albaricoques frescos, a pesar del alto porcentaje de azúcar, permite su uso activo en varias dietas, que incluyen estas frutas. Por lo tanto, la dieta de albaricoques puros con un consumo diario de 2 libras de fruta puede perder un kilogramo de grasa por día. Sin embargo, tal dieta no debe ser abusada, su duración no debe exceder de 5 días.

Las propiedades útiles del albaricoque son conocidas desde hace mucho tiempo, la evidencia de esto se puede encontrar en los tratados de los monjes chinos. Usaron todos los componentes del árbol de la pulpa de los frutos y la corteza de la madera para tratar una variedad de enfermedades. Por ejemplo, con la ayuda de la fruta de albaricoque puede tratar el estreñimiento gracias aAlto contenido en pectinas y fibra. Para el tratamiento de esta enfermedad es suficiente usar 8-10 albaricoques durante el día. Además, el consumo de frutas antes de comer ayuda al proceso digestivo, por lo que puede ser utilizado para la indigestión. Y el jugo de frutas y las hojas de los árboles se pueden usar con enfermedades de la piel como el eccema, la sarna y las quemaduras solares.

Además de la medicina, las frutas y otros componentes de los albaricoques se utilizan en cosmetología para la preparación de varias cremas, lociones y leche. Los granos de semillas de albaricoque tienen un aroma maravilloso, por lo que se utilizan en perfumería, así como para la preparación de diversas bebidas alcohólicas.